sábado, 25 de junio de 2016

Papa Francisco en Armenia


 Papa Francisco me gustaría invocar con sus palabras la misericordia divina y el don de no cansarse nunca de amar: Espíritu Santo, «poderoso protector, intercesor y pacificador, te dirigimos nuestras súplicas [...] Concédenos la gracia de animarnos a la caridad y a las buenas obras [...] Espíritu de mansedumbre, de compasión, de amor al hombre y de misericordia, [...] tú que eres todo misericordia, [...] ten piedad de nosotros, Señor Dios nuestro, según tu gran misericordia» (Himno de Pentecostés).




Follow Us


Facebook Twitter Google+ Addthis LinkedIn Pinterest

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Asesoría Inmobiliaria espera su comentarios

«nunca salga para su trabajo sin antes oír, muy de madrugada, la Santa Misa y encomendarse a Dios