domingo, 14 de agosto de 2016

Esperé confiadamente en el Señor




Salmo 40(39),2.3.4.18.

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.

Me sacó de la fosa infernal,
del barro cenagoso;
afianzó mis pies sobre la roca

y afirmó mis pasos.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios.

Muchos, al ver esto, temerán
y confiarán en el Señor.
Yo soy pobre y miserable,

pero el Señor piensa en mí;
tú eres mi ayuda y mi libertador,
¡no tardes, Dios mío!


Virgen Inmaculada...siempre me ayuda


Follow Us


Facebook Twitter Google+ Addthis LinkedIn Pinterest

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Asesoría Inmobiliaria espera su comentarios

«nunca salga para su trabajo sin antes oír, muy de madrugada, la Santa Misa y encomendarse a Dios