¡Qué bueno seria que todos hiciéramos diariamente un rato de ORACIÓN!

Podríamos empezar 

por cinco minutos

5 Minutos. 

A Dios le podemos pedir

por #Venezuela,

 dar gracias,

 pedir por otros,

 protestarle, 

arrepentirnos,

 reflexionar,

 planificar 

alabarle. 

Hasta de las distracciones podemos hacer oración. Porque ellas nos revelan dónde está nuestro corazón.

Fuente:
P- Jean Pierre Wyssenbach, S.J. 

María Elisa Espinosa

El Universal

Caracas.- A un primer vistazo resulta difícil diferenciar entre el profesor y el alumno. La brecha generacional es minúscula, por no decir inexistente. Entre Jonathan, el que enseña, y Enyerwell, el que aprende, si acaso habrá un lustro de diferencia en sus edades, pero ambos entienden, respetan y asumen sus respectivos roles en el 'Liceo de Vacaciones' que funciona en La Vega desde hace casi 20 años.

El programa, hijo con mayoría de edad del grupo Utopía, nacido también en el populoso sector caraqueño bajo la tutela del padre Jean Pierre Wyssenbach sj, ha calado de tal manera que el año pasado, durante las seis semanas que duraron estas clases vacacionales, se llegaron a inscribir mil muchachos.

Las expectativas para este agosto no son distintas. En la primera semana de la apertura del liceo se han inscrito alrededor de 500 jóvenes de educación básica y diversificada, bajo la premisa de no perder ni un solo minuto del mes y medio en el que podrán tomar clases para superar algún curso aplazado del año anterior, pero también para adelantar materias del próximo nivel.

El grado de organización alcanzado en el programa ha permitido que en esta oportunidad el padre Wyssenbach haya podido viajar sin preocupaciones a España, mientras sus pupilos coordinan en La Vega el Liceo de Vacaciones confiados en que todo volverá a ser un éxito. 'Después de dos décadas podemos decir que somos independientes, una escuela de liderazgo que camina sola', refiere orgulloso José Javier Salas, uno de los tres coordinadores que manejan el programa en 'la escuela de abajo' o E.B. Amanda de Schnell.

Efecto multiplicador

Egresado en Educación en la Universidad Católica Andrés Bello, 'pero sobre todo, vegueño', trabaja junto a Juan Carlos González y Víctor Alvarez en esta nueva edición del Liceo de Vacaciones, aunque la experiencia no es la única. También en La Vega, pero en la parte de arriba, el grupo Vida para Todos desarrolla desde hace 6 años otro Liceo de Vacaciones, en la escuela Andy Aparicio, de Fe y Alegría, dirigida por el padre Henry Mendoza.

Salas, González y Alvarez advierten que entre uno y otro liceo vacacional nunca ha habido recelos. Todo lo contrario, 'nos ayudamos en la organización y buscamos soluciones en conjunto a nuestras necesidades. Uno es el hermano menor del otro'. Henry Ruiz, Gioconda Iguaro y José Luis Hernández, coordinadores del proyecto de arriba, asienten.

Matrícula cinematográfica

En ningún momento el programa en La Vega pretende sacar lucro de los muchachos participantes, aunque ciertos gastos administrativos, así como la limpieza de los dos centros educativos que amablemente facilitan sus directores, obligan a buscar ingresos. ¿De dónde los obtienen? 'Cobrando por cada materia en la que se inscriban lo que en ese momento cuesta el cine'.

Salida práctica ideada por sus organizadores, así como la lista de normas que publican en grandes cartulinas a la entrada de las instalaciones: participación, respeto, puntualidad, cumplir con las asignaturas, no traer koalas, gorras ni zapatos de marca, mucho menos minifaldas (en el caso de las chamas) y cero apurruñamiento. 'Es que no queremos que se caiga en provocaciones. Casos se han dado'.

El objetivo de los liceos de vacaciones estuvo claro desde un principio para el padre Wyssenbach: mantener a los estudiantes dentro del sistema escolar en un período muy tentador para el ocio y las distracciones callejeras.

La iniciativa del grupo Utopía tiene hoy el respaldo de la Universidad Católica Andrés Bello a través de la Dirección de Proyección a la Comunidad de la Escuela de Educación y el Rectorado, pero, sobre todo, de la propia comunidad de La Vega. Padres y representantes no sólo aplauden la idea, sino que colaboran con ella incondicionalmente.

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